Hace solo unas pocas semanas, a raíz del desplazamiento de la directora de contabilidad argumentando acusaciones falsas, se han realizado asambleas en el edificio de Viamonte 430 para evaluar la situación. Ahí quedo de manifiesto, y todas las críticas fueron en el mismo sentido, que había que poner un freno a los abusos y si alguien se tenía que ir ese era el Secretario de Hacienda, Hernán Piotti Lopez. Esas asambleas fueron un BASTA al desprecio hacia nuestro trabajo diario y el manoseo. Todos, salvo la comisión interna y el sindicato, repudiaron los manejos arbitrarios del Secretario de Hacienda y si no se llevo a cabo una medida de acción fue porque Julieta Vitullo (en representación de Anro) se opuso terminantemente a dar el aval para llevar alguna acción, a contrapelo de la asamblea.
A pesar de todo, en los pasillos quedo flotando el malestar que de manera latente amenaza con una nueva asamblea y movilización. Porque las 5 asambleas sirvieron para hacer oir un único reclamo directo al Rector Hallú: respeto al trabajo no docente, a través de concursos limpios, estructuras democráticas, resueltas entre los trabajadores de cada dirección, con funciones claras, fin a los contratos de locaciones de obra y pase a planta de aquellos que cumplen funciones no docente con contratos basuras, afuera las privatizadas y rearmados de informática y medicina laboral.
Es difícil enumerar cada uno de los oscuros caprichos, pero haciendo un esfuerzo de síntesis presentamos las más significativas:
· Fines de 2006, una semana en el cargo y ya se negaba al pago de salarios días antes de la navidad.
· Sanción de tres días a dos directores sin dar ninguna causa
· Más de un mes sin bidones de agua ni papel higiénico en los baños destinando el dinero a contrataciones de locución de obra.
· Contratos de locación de obra en cantidades y montos nunca antes visto. Se paso de $ 20.000 por mes a $ 4.000.000 al año!!!
· Jubilación Compulsiva del personal, vaciando oficinas.
· Muchos de esos contratos de locaciones de obra pasaron a formar la planta no docente desarmando las estructuras existentes, como Douglas Bordoli y Pablo Ceballos. Este último caso con un cargo 1 de Director General de Personal y el cinismo de participar como Jurado en los concursos
· Privatización de los servicios de informática y medicina laboral y la tercerizacion paulatina de la Dirección de Imprenta y Mantenimiento.
· Contratación de equipos de vigilancia para el personal y control horario
· A fin del 2008 quiso modificar el cálculo de las vacaciones, desconociendo la antigüedad en trabajos anteriores y a su vez intentó reducir un año la antigüedad de muchos.
· Trasladó a la directora de contabilidad argumentando falsas acusaciones
· Se negó a reconocer la licencia para las madres con hijos menores frente a la crisis sanitaria.
Desde la Lista 9 venimos denunciando que desde hace un tiempo se viene llevando adelante un plan que consiste en ir vendiendo la Universidad por pedacitos, en el cual nuestro trabajo es una parte y donde la privatización de oficinas es la cara más cruda. Hoy quien aplica el plan es Piotti Lopez ayudado por la Comisión Interna de Navarro y la Directiva de APUBA y en menor medida gracias a la obsecuencia de algunos cargos jerárquicos no docentes, y aunque su renuncia esté rodeada de nubarrones sin duda también es un logro de las asambleas que lograron poner al descubierto los manejos turbios de la Secretaría.
Finalmente, estamos convencidos que cambiar a un secretario para que los manejos sigan siendo los mismos no va a mejorar nuestra situación laboral. Por eso es necesario que se de marcha atrás con el traslado de la directora de Contabilidad, las tercerizaciones de Reconocimientos Médicos, Informática, Limpieza y se rejerarquize el trabajo de la Imprenta y Mantenimiento. Que se llame a concurso para armar las estructuras, que se termine con la contratación indiscriminada de locaciones de obra y de servicio. Es necesario que se investigue el manejo de dinero que tuvo la gestión de Piotti a cargo de la Secretaria de Hacienda, sino le van a terminar dando las “gracias” por los servicios prestados. Ni Piotti, ni nadie que siga su misma política tienen que gestionar ni asesorar al Rectorado de la UBA.
Solo siguiendo por este camino de la asamblea y actuando cada vez que toquen a un compañero/a vamos a estar cuidando nuestro trabajo y poniendo un freno a las intenciones privatistas.