Entre gallos y medianoche, y por supuesto sin consultar a los afiliados, Anró y Hallu han decidido modificar radicalmente la metodología de atención en Dosuba, que trae aparejada una nueva confiscación para el bolsillo de los trabajadores universitarios no docentes y docentes.
Los coseguros que antes de 2007 nos costaban 50 centavos (a través de los viejos bonos) y que a partir de la asunción de Anró en el directorio de la obra social pasaron a costar 5 pesos, a partir de agosto de 2010 pasaron a valer 15 pesos. Anró está en condiciones de pedir su ingreso al libro Guiness de los records ya que generó un aumento del 3000 % en apenas cuatro años de gestión. Por otra parte, aquellas especialidades que no tenían coseguro (clínico, pediatra, ginecólogo, obstetra) tienen ahora uno de 5 pesos. En el caso que optemos por atendernos en el consultorio externo de alguna clinica o sanatorio, deberemos sumar 5 pesos extras, por lo que la consulta nos costará 20 o 10 pesos según la especialidad.
El aumentazo no finaliza acá, ya que prevén pasar a descontarnos 10 pesos por titular y por cada familiar a cargo en concepto de “coseguro por transplante de organos” cuando este descuento es en la actualidad de sólo 1,5 pesos. Otro aumentazo del 700% para un fondo que es regateado al compañero que necesita un trasplante, como ocurrió con un trabajador de Sociales.
Sumemos también los coseguros cada vez más abultados en laboratorio e internación.
Para el trabajador que intente evitar estos costos prohibitivos, Anró ha decidido plagiarle al PAMI el sistema de médico de cabecera (medico referencista para Dosuba).
Este sistema consiste en visitar en primer lugar un médico clínico determinado por Dosuba y que éste nos de una orden para visitar al especialista si lo considera “necesario”. Si queremos evitar la burocracia del médico de cabecera que posterga los tiempos y digita a qué especialistas recurrir, habrá que pagar precios altísimos. El agravante es que estos médicos referencistas atenderán solamente en Pringles y Díaz Vélez, Almagro, para los 40.000 afiliados a la obra social. Anró, Hallú y la camarilla de Medicina que integra el directorio de Dosuba, han convertido la necesidad de ir a un médico en un gran negocio para ellos y las empresas contratistas amigas.
Este aumento en Dosuba ha producido otra reducción salarial no declarada, que sumado al cierre de la paritaria en casi la mitad de la estimación inflacionaria de este año, descargan sobre el salario de los trabajadores los costos de las crisis económicas. Sólo es posible porque la Directiva del Gremio está entregada al Rectorado de la UBA y al gobierno de turno y responde a sus intereses.
- Marcha atrás inmediata de los aumento a los coseguros
- Asamblea general de afiliados para debatir el futuro de la obra social
- Por la elección de directorio de Dosuba mediante el voto directo de los trabajadores de la UBA.
Junto a los docentes tomaremos iniciativas en todos los terrenos para hacer retroceder este nuevo aumentazo.
Agrupación Bordó No Docentes - UBA
